14.5.11

Eres la banda sonora de mi existencia


Su voz sonaba acompasada con el sonido de la lluvia. Las gotas que golpeaban el porche y la ventana, la percusión, su voz, la melodía. Me encantaban esas tardes lluviosas que pasábamos juntas. Ella, me leía un cuento, o me contaba una historia; yo, la escuchaba atenta mientras la observaba. Sus rizos rojizos, que caían sobre sus hombros desnudos, las pecas que le adornaban la cara, con su piel suave y dorada, esa sonrisa que asomaba en su rostro, dulce y delicada. El lunar en su cuello… sus ojos verdes… sus labios rojos… Todo en ella me gustaba. Pero su voz era lo que más me llamaba la atención. Era como esas voces de doblaje que parecen hechas para contar historias y cuentos. Pero la suya era sin duda la mejor. No era capaz de disfrutar en una tarde de lluvia sin escuchar su voz. Por eso siempre estaba deseando que lloviese, para llamarla y pedirle que viniese y me leyese o contase alguna historia. De ahí que hoy, con la lluvia cayendo interminablemente, ella estuviese aquí, leyéndome una historia. Una historia que ya he leído, pero que sólo por escuchar su voz no tengo inconveniente en repetir. Cuando acaba, me mira, y se queda callada. ¡Vaya! No me lo esperaba. Normalmente cuando acaba de leer un relato, empieza a hablar y yo sigo después. Pero nada. Sigue callada. Pienso que lo mejor sería que empezase a hablar yo, pero… no sé qué decir, así que no hago nada, me quedo callada, como ella, sin decir absolutamente nada. El tiempo pasa, y me incomodo irremediablemente. Noto como el vello se me eriza, y como las venas de mis brazos se van hinchando poco a poco…
-        Iniciar una conversación no es tan difícil – dice ella al fín.
Y sigo callada como una estúpida. No sé qué decir.
-        Sólo di algo, alguna tontería, no me importa. Únicamente deseo escucharte hablar.
-        Me resulta difícil decirle algo interesante a alguien que apenas conozco un 15%.
No se me podía haber ocurrido nada más divertido y menos idiota.
-        ¿Un 15%? ¿De verdad? Dime, ¿qué sabes de mí? – dice ella desafiante.
-        Pues… sé que te encanta el chocolate, que te gusta tumbarte en el césped húmedo, que cada noche miras por la ventana deseando ver a alguien que esté mirando la tuya, que dejas barquitos de papel en cada autobús al que subes, que a veces llevas de excursión a los ancianos de la residencia de la calle 35, que haces fotografías a todo lo que parece extravagante, excéntrico y extraño, que te gusta decir lo que piensas, que siempre miras a los ojos de la gente, que cuando alguien te mira mal te encanta regalarle una sonrisa de satisfacción… y, no sé mucho más de ti. Por lo que concluiré con que sé apenas un 6%.
-        ¡Vaya! Mucho mejor. Esperaba algo más pero… supongo que es lo poco que has podido recordar de nuestras escasas conversaciones.
-        Si.
Nunca lo había pensado así, pero… a veces cuando las personas se conocen más de un 50% acaban rompiendo lo que habían llegado a tener. Pero bueno… supongo que es el poco conocimiento que tengo sobre relaciones entre personas, ya que no soy muy sociable, que digamos.
-     No entiendo por qué te cuesta tanto abrirte a otras personas. Solo tienes que dejarte llevar y hablar. Si es por algo que te haya pasado, no sé, un trauma o una mala relación… puedes contármelo si te hace sentir mejor. Pero por favor, no te quedes callada, habla.
Y ahora piensa que tengo un trauma. Pues sí que es malo esto de no socializar.
-     Venga, cuéntamelo.
-     Vale, pues… cuando tenía 16 años, iba por la calle con unos amigos, y había una anciana pidiendo limosna. Fui a dejar 1 euro y de pronto la mujer me cogió del brazo y me dijo al oído: <<Vives para escuchar porque a ti nunca te hacen caso>>. Me quedé petrificada y todos se me quedaron mirando preguntándome que qué me había dicho, pero yo les dije que no la entendí. Era mentira, pues claro que la había escuchado. Es más, estuve unos cuantos meses pensando en eso… preguntándome cosas. Hasta que lo olvidé…
-     Pero, ¿sólo eso? ¿no hablas por eso?
-     No, no es por eso. No me has dejado terminar.
-     Bueno, pues sigue, lo siento.
-     El caso es que ya lo había olvidado, pero como ya sabrás, ese tipo de cosas vuelven, no se olvidan para siempre. Así es que, al cabo de dos años, me enfadé con un amigo, y mirándome directamente a los ojos me dijo exactamente lo mismo: <<Vives para escuchar porque a ti nunca te hacen caso>>. Y con esa frase me quedé. La tengo siempre en mi cabeza. Así pues… ahora no hablo mucho con la gente. Pensarás que soy idiota, pero… no puedo evitarlo.
-     Pues… no sé. No me imaginaba eso. Pero… me temo que deberías olvidarlo de verdad, o simplemente, dejarlo de lado.
-     Ya, pero, ¿y si tienen razón? A lo mejor, no soy más que una pesada que va por ahí contando cosas aburridas y nadie quiere escucharla.
-     No digas eso. No es verdad. Lo que pasa es que si ni siquiera intentas hacerlo. Ahora mismo estás hablando perfectamente. Y yo te estoy escuchando.
-     Sí, claro, seguro que es porque te doy lástima.
-     No es verdad. Puedes contarme todo lo que quieras. Yo también soy muy habladora. Además, todo el mundo cuenta cosas aburridas alguna vez, bueno, muchas veces. Pero eso no es malo.
La verdad, tiene razón. No tiene que ser tan malo. Ella es diferente. Está sonriendo, eso es buena señal.
-     ¿Sabes?- dice ella - Si las miradas hablasen, la tuya se quedaría afónica. Pero lamentablemente no es así, por lo que, por favor, habla. Tan solo quiero escuchar tu voz, tanto como a ti te gusta escuchar la mía.
-     De acuerdo.
Y sí, empecé a hablar. Le conté un montón de cosas sobre mí, sobre mis sueños, mis pensamientos, sobre la vida… No paramos de hablar en toda la tarde. Incluso había dejado de llover y nuestras voces seguían escuchándose, como un eco.
Y fue así como cambió todo. Cambió tanto que cuando terminó el día lo que mejor pudimos decirnos mutuamente fue: <<Eres la banda sonora de mi existencia>>
Y así fue también, como mi manera de ver el mundo cambió completamente, y como también, la frase que se repetía continuamente en mi cabeza, cambió repentinamente por otra mucho mejor.

2 comentarios:

  1. me encanta tu blog! te sigo :D

    linda entrada, pasa por mi blog es:
    http://mycrazybeatifulystupidlife.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. Es.. fascinante. Me has dejado petrificada. Increible, de verdad. Me encanta, no tengo mas palabras que estas.

    ResponderEliminar

Sonrisas de Caramelo :D