Josh estaba triste y deprimido, tenía muchos problemas en el colegio y en su casa nadie le hacía caso. Ese día estaba lloviendo fuertemente. Josh tenía 9 años y se había vuelto a escapar de casa. Bajó a la playa y hundió los dedos de los pies fuertemente en la arena mientras lloraba. Se dejo caer y hundido por la tristeza gritó, gritó muy fuerte:
- ¿Esque acaso existe la felicidad?
De pronto, del mar salió un niño que era exactamente igual que él y le dijo:
- ¿De verdad crees que no existe la FELICIDAD?
- Si, estoy muy seguro, pues yo no la he visto.
- Eso es porque te limitas a pensar en lo malo de todas las cosas. Tienes que tomarte las cosas con paciencia y tranquilidad. Tienes que empezar el día con una sonrisa y hacer todo como mejor puedas.
- ¿Y como se que no me tomas el pelo?
- Ven, te lo enseñaré.
Pobre Josh pero algo me dice que el chico del agua tiene razón y que conseguira enseñarle a ser feliz! :)
ResponderEliminarMe he infiltrado en tu blog, espero que no te importe ^^
Un Besito!